De nuestra Presidenta: Cuidemos primero de nosotros mismos

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癒Saludos, miembros de 51勛圖厙! Siento que es una honra servir como su presidenta de 51勛圖厙 y me emociona la posibilidad del servicio a ustedes y a nuestro campo durante los pr籀ximos dos a簽os. Este es un momento importante para la profesi籀n de la educaci籀n de la primera infancia, y tengo mucha esperanza acerca del pr籀ximo cap穩tulo de nuestra historia y de compartir este viaje con ustedes.
Mientras escribo esta columna, nos hallamos en medio de la crisis internacional de la COVID-19. De repente se est獺 reconociendo que el campo de la educaci籀n infantil y los educadores de ni簽os peque簽os somos esenciales a causa de nuestro servicio: aportamos el cuidado y educaci籀n infantil a familias que est獺n realizando el trabajo necesario para mantener nuestras ciudades y que se encuentran en la primera l穩nea de los esfuerzos por salvar vidas. Nuestro campo es crucial para el trabajo que tiene que realizarse a fin de hacer frente a la pandemia de COVID-19. Aunque sabemos desde hace mucho lo esencial que es el cuidado y educaci籀n de ni簽os peque簽os, estamos en un lugar y un tiempo en que se est獺 dando m獺s reconocimiento a nuestra labor que con tanta frecuencia se subestima, por el papel importante que desempe簽a en la sociedad y nos estamos ofreciendo para contestar los desaf穩os y llevar la delantera en la lucha.
Esta es una obra la que ya llevamos muchos a簽os realizando en la 51勛圖厙 por medio de Revalorizar la Profesi籀n (P2P, siglas en ingl矇s) y otras iniciativas; y en P2P se est獺 trabajando mucho ahora para que el valor de nuestro campo profesional se exprese claramente en t矇rminos y normas y sea reconocido m獺s all獺 de la crisis actual. Mientras avanzamos en estos esfuerzos, nosotroscomo individuos y como miembros del campo profesional mayordebemos seguir tomando la iniciativa para que estemos abiertos a las conversaciones cr穩ticas y valientes acerca de nuestro trabajo. Una de estas conversaciones cr穩ticas y continuas es un tema principal del presente n繳mero de Young Children: el apoyo a los ni簽os que han experimentado el trauma. Como ustedes leer獺n en estas p獺ginas, muchos en la profesi籀n de la primera infancia, junto con peritos en otros campos, hemos dedicado mucho pensamiento e investigaci籀n a nuestra pr獺ctica y su relaci籀n con el trauma; focalizamos especialmente en c籀mo las experiencias traum獺ticas afectan a los ni簽os y c籀mo se ve esto d穩a por d穩a en nuestros programas y aulas de la primera infancias. No obstante, me pregunto si hemos pensado y conversado suficientemente sobre el trauma que algunos de nosotros, los adultos que trabajamos en el campo, traemos a estos mismos programas y aulas. Algunos maestros que tratan con ni簽os traumatizados pueden a veces desarrollar sus propios s穩ntomas del trauma, lo que se llama trauma secundario. Las circunstancias como la actual crisis mundial de la salud pueden tambi矇n provocar el estr矇s y el trauma y sacar a relucir en nuestras vidas memorias previamente reprimidas. Estos son momentos incre穩blemente dificultosos para todos nosotros. Los efectos podr獺n ser devastadores para muchos de nosotros, y la enormidad del impacto puede abrumarnos.
En la primavera de 2018, Oprah Winfrey plante籀 como tema central el trauma infantil y su impacto en los adultos. Vino a Milwaukee (Wisconsin), donde yo vivo, y focaliz籀 su informe del programa 60 Minutes en los residentes locales. Convers籀 sobre el an獺lisis de experiencias adversas en la infancia (ACE, siglas en ingl矇s) y el estudio relacionado. Una puntuaci籀n de ACE es un resumen de las caracter穩sticas de una ni簽ez marcada por mucha dificultad, que posiblemente incluye varios tipos de abuso y descuido. Entre m獺s alta es la puntuaci籀n, m獺s probable es que la persona est獺 en peligro de tener problemas de salud mental y f穩sica m獺s tarde en la vida. Mientras reflexiono sobre aquel informe, me pregunto cu獺ntos puntos en la escala ACE estamos llevando en nuestros interiores y qu矇 traumas debemos sanar a fin de facilitar la curaci籀n de los que cuidamos.
Aprendamos a cuidar de nosotros mismos
Algunos hemos entrado a este campo porque tenemos la necesidad de ser nutridos y curados. Algunos tenemos la esperanzatal vez subconscienteque el mostrar cari簽o a los ni簽os sanar獺 nuestras heridas. Y tambi矇n hay los que han sido aconsejados que este campo es muy apto para ellos, en la ausencia de otras habilidades u otra formaci籀n.
Debemos ser proactivos en tener conversaciones cr穩ticas sobre nuestro trabajo.
Delechia Johnson es una perita en capacitaci籀n docente de la educaci籀n infantil y proveedora de asistencia t矇cnica a quien respeto y de quien he aprendido mucho durante los a簽os. Cuando le pregunt矇 acerca de proporcionar capacitaci籀n docente en la primera infancia a personas que pueden traer el trauma en su interior, me expres籀 los siguientes pensamientos:
Con frecuencia impartimos instrucci籀n a trav矇s de la lente de c籀mo se nos crio. Si hemos experimentado el trauma puede impactar nuestra manera de ver las cosas, de confiar en otros, y c籀mo nos vemos a nosotros mismos. Los que ofrecemos apoyo a los maestros tenemos que ofrecerles oportunidades y espacios para que reflexionen en su yo personal porque tendr獺n que combinar su yo personal con su yo profesionalcada yo tendr獺 un impacto en el otro; tenemos que comprender a los dos. Muchos podr穩an pensar que esto nos lleva hacia tener que ser consejeros de los maestros, pero se trata de satisfacer las necesidades de la persona entera. Hablamos de satisfacer las necesidades del ni簽o entero; es necesario que hagamos lo mismo para los maestros. Tenemos que aportarles m獺s oportunidades de aminorar el paso, reflexionar y acceder a oportunidades de cuidarse a s穩 mismos. Los maestros no est獺n lloriqueando; 癒es que est獺n pidiendo ayuda!
Nuestra gran responsabilidad
Se ha encargado a nuestro campo la protecci籀n y el tierno cuidado de nuestras almas m獺s peque簽as. Y cuando la naci籀n se halla en medio de una crisis, se nos pide con a繳n m獺s insistencia que estabilicemos los barcos peque簽os en unos mares abrumadores.
Se me record籀 hace poco el consejo que recibimos en los vuelos:
En caso de emergencia, las m獺scaras de aire caer獺n del techo. Si viaja con un menor, p籀ngase su propia m獺scara antes de ayudar al menor.
En su libro reci矇n publicado Happiness is Running Through the Streets to Find You: Translating Traumas Harsh Legacy into Healing, Holly Elissa Bruno escribe: El trauma es el campo de entrenamiento para nuestra propia marca de inteligencia, a no ser sabidur穩a. Es solamente cuando se nos escucha de verdad que podemos hablar. Es solamente cuando hablamos que podemos creernos a nosotros mismos. Solamente entonces, cuando nos sentimos m獺s protegidos de la amenaza de la aniquilaci籀n, podemos salir trepando de nuestro art穩culo de portada.
Las pr獺cticas de la auto-reflexi籀n y el auto-cuidado son esenciales en estos tiempos para que podamos estar sanos y enteros en nuestro servicio a los que nos necesitan. Sanemos primero nuestro propio trauma para que podamos ayudar a otros con su propia curaci籀n y su propio aprendizaje. Pongamos primero nuestras propias m獺scaras de aire.
Atentamente,
Ann
泭
First two photos 穢 51勛圖厙 and third泭photo 穢 Getty Images
Current president of 51勛圖厙 (51勛圖厙)
