El caso de la ciencia del cerebro y el juego guiado: una historia en desarrollo

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El aula de la Srta. Elena en Head Start est獺 llena de entusiastas ni簽os de 3 y 4 a簽os. Es hora del centro y los ni簽os se dividieron en grupos peque簽os. En un centro, la Srta. Elena seleccion籀 cuidadosamente los materiales de juego, como un establo, un gallinero y figuras de animales, que reflejan los argumentos y el vocabulario espec穩fico de los libros que ley籀 en voz alta relacionados con la vida en la granja como parte del tema del cuento de esta semana para la clase. Mientras la Srta. Elena observa, Sara, Javon y Ashish llegan al centro y de inmediato toman los juguetes. Cada uno escoge una figura y comienza a jugar. Sara le dice a Javon: 癒Ser矇 la vaca!. Javon dice: Est獺 bien, entonces yo ser矇 la gallina. Dormir矇 en el gallinero. La vaca deber穩a dormir en el establo. Ashish dice: Entonces yo ser矇 el caballo y tambi矇n ir矇 a dormir al establo.
Juntos, los tres ni簽os llevan sus figuras al gallinero y al establo mientras imitan mugidos, cacareos y relinchos. Dado que gallinero fue una de las palabras centrales de la semana, la Srta. Elena se une al juego de los ni簽os para asegurarse de que Sara y Ashish comprendan la palabra tan bien con Javon: 癒Dormir en el gallinero me parece una excelente idea, Javon! Un gallinero es una casa para gallinas. 聶Recuerdan cuando vinos un gallinero durante nuestro paseo a la granja Maple? Javon, Sara y Ashish, 聶d籀nde creen que vivir穩an las gallinas si no tuvi矇ramos un gallinero en la granja? 癒Creo que vivir穩an en el establo!, dice Ashish. Entonces, Sara comenta: S穩, vivir穩an en el establo, porque es agradable y c獺lido all穩 dentro. La Srta. Elena dice: 癒Suena como un muy buen lugar para que vivan las gallinas si no tuvi矇ramos un gallinero!.
En ese momento, la Srta. Elena da un paso atr獺s y los ni簽os llevan el juego en otra direcci籀n. Ella contin繳a escuchando para ver de qu矇 manera puede emplear los intereses de los ni簽os como base y reforzar las palabras centrales de la semana durante la sesi籀n, sin interrumpir el juego.
聶Por qu矇 jugar?
Los monos juegan. Los perros juegan. Las ratas juegan. Hasta los pulpos juegan. Y sin ninguna ense簽anza, los ni簽os de todas las razas y g矇neros, en todas las culturas del mundo, inventan y vuelven a inventar el juego en cada generaci籀n. Algo tan extendido debe brindar ventajas evolutivas tanto a los animales como a los seres humanos. D矇cadas de investigaci籀n sugieren precisamente eso. En particular, el juego libre y el juego guiado, conocidos en conjunto como aprendizaje l繳dico, son herramientas pedag籀gicas a trav矇s de las cuales los ni簽os pueden aprender de manera alegre y relevante desde el punto de vista conceptual, tal como se pone de manifiesto en la vi簽eta de la introducci籀n. La investigaci籀n de la ciencia del cerebro en animales ha dejado pistas a lo largo de un sendero que podr穩an comenzar a revelar las bases biol籀gicas del juego en los seres humanos, pero es necesario investigar a繳n m獺s para averiguar por qu矇 el juego promueve el aprendizaje y el desarrollo.
De los cerebros de los animales al comportamiento de los ni簽os
Quiz獺s la conclusi籀n m獺s sorprendente acerca del juego provenga de una investigaci籀n con animales en la que se demostr籀 que el juego, espec穩ficamente el juego brusco, promueve el desarrollo cerebral temprano. Cuando las ratas j籀venes juegan, sus cerebros se preparan para ser m獺s adaptables en su vida adulta (Pellis, Pellis y Himmler 2014), en especial en lo que respecta a las competencias sociales y a las funciones ejecutivas (p. ej., atenci籀n, memoria y planificaci籀n). De hecho, las conclusiones indican que las ratas que juegan act繳an m獺s adecuadamente en situaciones sociales que las ratas que no juegan (Burgdorf, Panksepp y Moskal 2011). Estas conclusiones ofrecen un posible modelo sobre c籀mo el juego podr穩a ayudar a desarrollar el funcionamiento social y la arquitectura del cerebro de los ni簽os.
Un conjunto creciente de investigaciones conductuales establece relaciones entre el juego de los ni簽os y su desarrollo en diversas 獺reas, incluidos el lenguaje (Toub et al. 2016), las funciones ejecutivas (Tominey y McClelland 2011), las matem獺ticas y las competencias espaciales (Fisher et al. 2013), el pensamiento cient穩fico (Schulz y Bonawitz 2007), y el desarrollo socio-emocional (Dore, Smith y Lillard 2015). Uno de los motivos por los cuales es posible que el juego sea una herramienta pedag籀gica tan valiosa es que cuenta con los contextos espec穩ficos que facilitan el aprendizaje. Un 獺rea de investigaci籀n amalgamada llamada la ciencia del aprendizaje identific籀 cuatro ingredientes clave para un aprendizaje exitoso: el aprendizaje se da con m獺s facilidad cuando los ni簽os est獺n mentalmente activos (no pasivos), participando (no distra穩dos), interactuando socialmente (con pares o adultos) y estableciendo conexiones significativas con sus vidas (Hirsh-Pasek et al. 2015). Estas caracter穩sticas son evidentes en el aula de la Srta. Elena:
Javon est獺 activo mentalmente cuando piensa d籀nde aprendi籀 el nombre del lugar donde duermen las gallinas y luego utiliza la palabra gallinero de manera adecuada. Sara participa cuando escoge ser la vaca y la mueve junto con Javon y Ashish en lugar de distraerse con los otros grupos que juegan. La Srta. Elena hizo que la palabra gallinero fuera m獺s significativa para los ni簽os al relacionarla con la visita que hicieron a la granja Maple. Finalmente, los ni簽os interactuaron socialmente cuando construyeron un escenario de juego que los involucr籀 a los tres y en el que la Srta. Elena se uni籀 como reforzadora.
Este tipo de interacciones l繳dicas entre los ni簽os y los adultos pueden ser esenciales para crear el tipo de entornos sociales de apoyo necesarios para un desarrollo socio-emocional saludable. El juego guiado, en particular, cuenta con este tipo de interacci籀n social, y mostr籀 resultados prometedores para el aprendizaje y el desarrollo.
聶Qu矇 es el juego guiado?
Actualmente, la mayor穩a de los investigadores coinciden en que el juego es divertido, flexible, voluntario y tiene una motivaci籀n intr穩nseca; involucra una participaci籀n activa y a menudo incorpora la fantas穩a (Sutton-Smith 2001; Pellegrini 2009; Fisher et al. 2010; Lillard et al. 2013). El juego guiado mantiene los aspectos alegres y dirigidos por los ni簽os del juego libre, pero agrega un enfoque adicional hacia los objetivos de aprendizaje a trav矇s de un ligero refuerzo por parte de los adultos (Weisberg et al. 2016). Ofrece una oportunidad de exploraci籀n en un contexto especialmente dise簽ado para fomentar un objetivo de aprendizaje. Como tal, cuenta con dos elementos cruciales: el ni簽o como agente (el ni簽o dirige el aprendizaje) y una orientaci籀n sutil por parte de los adultos para garantizar que el ni簽o avance hacia el objetivo de aprendizaje Las investigaciones indican que el juego guiado es una herramienta pedag籀gica exitosa para los educadores en diversas 獺reas (Weisberg et al. 2016). A continuaci籀n, describimos algunos ejemplos que muestran c籀mo el juego guiado puede funcionar en el aula para establecer un lenguaje espec穩fico, matem獺ticas y competencias espaciales.
El juego guiado cuenta con el ni簽o como agente y una orientaci籀n sutil por parte de los adultos hacia el objetivo de aprendizaje.
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Desarrollo del lenguaje
El juego guiado es un entorno modelo para el aprender el lenguaje. Por ejemplo, introducir la ense簽anza del vocabulario en el juego guiado fomenta el aprendizaje de las palabras en los preescolares, en especial en quienes provienen de entornos menos favorecidos (Toub et al. 2016; Han et al. 2010). Un estudio evalu籀 la efectividad del aprendizaje de las palabras a trav矇s del juego guiado frente a una actividad de aprendizaje dirigida m獺s por el maestro (Toub et al. 2016). Todos los ni簽os participaron de una lectura compartida de un libro, y luego repasaron la mitad de las palabras del vocabulario mediante el juego guiado y la otra mitad mediante una actividad para recordar palabras con tarjetas ilustradas. El juego guiado se asemejaba al tipo de aprendizaje que tuvo lugar en la vi簽eta de la introducci籀n. Despu矇s del aprendizaje de palabras basado en el juego, los ni簽os precisaban las palabras objetivo con mayor facilidad que despu矇s del aprendizaje de palabras basado en las tarjetas ilustradas.
Matem獺ticas y competencias espaciales
El juego guiado tambi矇n es efectivo para fomentar las competencias espaciales, que son importantes en s穩 mismas y tambi矇n est獺n ligadas al futuro 矇xito en las matem獺ticas (Verdine et al., pr籀ximamente). Por ejemplo, un estudio con preescolares (Fisher et al. 2013) compar籀 la capacidad de los ni簽os para aprender sobre geometr穩a y formas a trav矇s del juego guiado, del juego libre y de la ense簽anza directa. En la situaci籀n de juego guiado, el adulto segu穩a la iniciativa del ni簽o y reforzaba la interacci籀n. Los ni簽os aprend穩an m獺s sobre geometr穩a y formas que aquellos que participaban en la situaci籀n de ense簽anza directa, en la que los ni簽os escuchaban pasivamente mientras el adulto proporcionaba el contenido de manera divertida, o en la situaci籀n de juego libre, en la que los ni簽os interactuaban con las formas de la manera en que deseaban.
Para visualizar c籀mo podr穩a ocurrir un efecto similar en el aula, imagine un centro diferente en el sal籀n de la Srta. Elena:
Pablo, Keisha y Nari llegan a una mesa llena de piezas de diferentes formas. Todos toman algunas piezas y comienzan a montar los Magna-Tiles entre s穩. Nari dice: 癒Voy a construir una torre! No puedo lograr que estas piezas encajen. La Srta. Elena observa a los ni簽os, y elige este momento para intervenir y decir: 聶Qu矇 formas tienes, Nari?. Pablo dice: Nari tiene un cuadrado. Es cierto, Pablo, Nari tiene un cuadrado. Nari, 聶puedes encontrar otro cuadrado?. Nari sostiene un cuadrado. La se簽orita Elena dice: 聶Qu矇 hace que eso sea un cuadrado?. Hace una pausa para que los ni簽os lo piensen y luego contin繳a: Tiene cuatro lados que son del mismo largo. Luego dice: Me pregunto si ser獺 posible hacer un cuadrado m獺s grande con las piezas que tienen en sus manos. Keisha dice: 癒Mmm quiero intentarlo!. Los ni簽os se miran unos a otros y apoyan las piezas en la mesa; finalmente descubren que al poner los cuatro cuadrados juntos, crean un cuadrado m獺s grande. La se簽orita Elena observa el descubrimiento y dice: 癒Guau! 癒Hicieron un cuadrado m獺s grande! A繳n tiene cuatro lados y todos los lados tienen la misma longitud.
La se簽orita Elena entrelaz籀 la definici籀n de un cuadrado en el juego de los ni簽os sin tomar el control del juego, pero tambi矇n alent籀 a los ni簽os a esforzarse para hacer un descubrimiento importante acerca de las piezas de diferentes formas. El juego guiado permite a los maestros aprovechar la diversi籀n y la participaci籀n de los ni簽os para reforzar competencias importantes.
聶Por qu矇 funciona el juego guiado? Evidencia incipiente de la ciencia del cerebro
El juego guiado representa un enfoque del aprendizaje a trav矇s del descubrimiento mejorado que aumenta el conocimiento de los ni簽os al ofrecerles oportunidades de recibir comentarios inmediatos y significativos por parte de los adultos (Alfieri et al. 2011). Tambi矇n es un ejemplo ideal de un contexto de aprendizaje activo, participativo, significativo y socialmente interactivo (Hirsh-Pasek et al. 2015). Analice, por un momento, a los ni簽os jugando con un juego de encastre. Los ni簽os debaten acerca de la manera en la que deben insertar las formas para que el juego encienda las luces. Contin繳an insertando formas y se dan cuenta de que algunas veces las luces de encastre se encienden, y otras veces no, pero no pueden descubrir por qu矇. Su maestro se une y hace algunas sugerencias orientativas sutiles para ayudarlos; les pregunta qu矇 han intentado hasta ahora y qu矇 podr穩an intentar a continuaci籀n. A medida que los ni簽os incorporan estos comentarios mientras contin繳an experimentando, generan hip籀tesis y establecen relaciones casuales, lo que los convierte en peque簽os cient穩ficos. El juego ayuda a los ni簽os a descubrir relaciones casuales a trav矇s de este tipo de experimentaci籀n informal (Schulz y Bonawitz 2007; Gopnik 2012). Y un leve refuerzo, cuando es necesario, evita la frustraci籀n y permite a los ni簽os participar en per穩odos m獺s largos de experimentaci籀n l繳dica.
Las experiencias de juego reforzado por los adultos podr穩an ser particularmente importantes debido a que ayudan a los ni簽os a desarrollar lo que los cient穩ficos llaman control proactivo: mecanismos neuronales en la corteza prefrontal del cerebro que utilizan indicios del entorno para ayudar al cerebro a descubrir qu矇 podr穩a pasar luego (Weisberg et al. 2014). El juego guiado podr穩a apoyar el desarrollo del control proactivo al fomentar una mise en place, un t矇rmino (derivado del mundo culinario que significa que todo est獺 en su lugar) sugerido por el afamado profesor de Psicolog穩a Jerome Bruner (2013, comunicaci籀n personal con Brenna Hassinger-Das):
imagine que se prepara para hacer una pizza. Toma la masa, la salsa, el queso y los dem獺s ingredientes. Tambi矇n saca las herramientas necesarias: el rodillo para amasar, la piedra para pizza y el cortador de pizza. De esta manera, usted est獺 preparado, al igual que su mesa de trabajo, para la tarea en cuesti籀n.
De manera similar, una mise en place psicol籀gica, una predisposici籀n para anticipar eventos y explorar una actividad (Weisberg et al. 2014), ayuda a los ni簽os a preparar sus mentes para adoptar experiencias de aprendizaje de manera positiva. La Srta. Elena foment籀 dicha mise en place a trav矇s de la inclusi籀n de actividades de juego enfocadas en la granja. Al preparar el entorno de juego al servicio de su objetivo pedag籀gico (que los ni簽os aprendieran las palabras centrales), la se簽orita Elena les permiti籀 a los ni簽os trabajar para alcanzar ese objetivo por s穩 mismos de manera l繳dica. Este tipo de aprendizaje l繳dico con refuerzo sutil fomenta el deseo de los ni簽os de buscar oportunidades similares de aprendizaje significativo (Weisberg et al. 2014).
El juego guiado aumenta el conocimiento de los ni簽os a trav矇s de comentarios inmediatos y significativos.
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Imagine otra semana en el aula de la Srta. Elena. Ella instala un centro con un juego de un castillo que refleja el libro que ley籀 esa semana; el tema es caballeros y dragones. El juego que prepar籀 alienta a los ni簽os a utilizar de manera org獺nica, mientras juegan, el vocabulario que corresponde al tema, palabras como garras y fosas nasales. A partir de eso, la Srta. Elena puede dirigir la atenci籀n hacia esas palabras y ayudar a los ni簽os a que establezcan relaciones significativas con ellas. Este tipo de apoyo por parte de los adultos durante el juego guiado puede ser el mecanismo a trav矇s del cual emerjan los mecanismos incipientes de control proactivo de los ni簽os (Weisberg et al. 2014).
Usar un entorno de juego preparado para fomentar una mise en place, una predisposici籀n para anticipar eventos y explorar una actividad.
Mirar hacia adelante
El balance final es que el juego se extiende a trav矇s de todas las especies y que probablemente tenga una funci籀n significativa en muchos aspectos del desarrollo humano. Aunque la investigaci籀n conductual a繳n est獺 en desarrollo (Lillard et al. 2013; para consultar una refutaci籀n, v矇ase Weisberg et al. 2013), existen pruebas cada vez m獺s contundentes de que el juego guiado refuerza el desarrollo de los ni簽os peque簽os y de que puede favorecer los mecanismos neuronales fundamentales para efectuar adaptaciones saludables (Weisberg et al. 2014). Tambi矇n ayuda a los ni簽os a comprender de qu矇 manera funciona el mundo (Gopnik 2012. Para profundizar nuestra comprensi籀n, se necesita con urgencia una investigaci籀n en la que se estudien la bases biol籀gicas del juego en los ni簽os. Esta investigaci籀n podr穩a resultar particularmente importante para desarrollar intervenciones que brinden asistencia a los ni簽os de poblaciones vulnerables, como los que provengan de entornos con niveles socioecon籀micos bajos, los ni簽os con impedimentos, o los que experimenten estr矇s o traumas.
Mientras aguardamos nuevos descubrimientos de la ciencia del cerebro, un hallazgo ya est獺 claro: el juego es una met獺fora maravillosa del aprendizaje activo, participativo, significativo y socialmente interactivo. Y, tal como dos de los autores de esta pieza describieron en su libro, Becoming Brilliant: What Science Tells Us About Raising Successful Children, el juego tambi矇n prepara a los ni簽os para que se conviertan en ciudadanos sociables, solidarios, pensantes y creativos (Golinkoff y Hirsh-Pasek 2016). De hecho, muchos investigadores y maestros actualmente coinciden en que los m矇todos educativos impulsados por los ni簽os, en ocasiones denominados aprendizaje l繳dico, son los medios m獺s favorables conocidos hasta ahora para ayudar al desarrollo de los ni簽os peque簽os (Lillard et al. 2013, 28).
Referencias
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Photographs: 3, courtesy of Brenna Hassinger-Das; 1, 2, 4泭穢 iStock
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Brenna Hassinger-Das, PhD, is a postdoctoral fellow in the Department of Psychology at Temple University, in Philadelphia, Pennsylvania. Her research examines childrens play and learning in home, school, and community contexts, particularly for children from economically disadvantaged backgrounds.泭[email protected]
Kathy Hirsh-Pasek, PhD, is the Lefkowitz Faculty Fellow in the Psychology and Neuroscience department at Temple University in Philadelphia, Pennsylvania. 泭She is also a senior fellow at the Brookings Institution. Her research examines the development of early language and literacy, the role of play in learning, and learning and technology. [email protected]
Roberta Michnick Golinkoff, PhD, conducts research on language development, the benefits of play, spatial learning, and the effects of media on children. A member of the National Academy of Education, she is a cofounder of Playful Learning Landscapes, Learning Science Exchange, and the Ultimate Playbook for Reimagining Education. Her last book, Becoming Brilliant: What Science Tells Us About Raising Successful Children (American Psychological Association, 2016), reached the New York Times bestseller list.